Se busca Gato Güiña

“Se Busca Gato Güiña”

“Hoy les voy a contar una
curiosa historia gatuna, de la Gata Morisca,
mimosa y bastante arisca,

y un gatazo bandolero
re malo como el primero,

amigo de gresca y riña,
que se llama Gato Güiña”.

(Marta Brunet. “Historia del Gato Güiña y la gata morisca”, 1962).

De menor tamaño que un gato doméstico, el Gato Güiña (Leopardus guigna) es el felino más pequeño de América y también el de menor rango de distribución. Denominado Kodkod por el pueblo mapuche, este solitario habitante de los bosques nativos de Chile y Argentina, fue descrito por primera vez en el año 1792 por el abate Juan Ignacio Molina (1740-1829) en su ya célebre obra “Ensayo sobre la Historia Natural de Chile”.

También conocido en algunos lugares del país como “gato colo”, la Güiña es un pequeño leopardo felpudo de pelaje moteado o melánico, de cola gruesa y anillada, cara pequeña y orejas redondas que habita en Chile desde la Región de Coquimbo hasta la Región de Aysén y que presenta dos subespecies Leopardus guigna guigna y Leopardus guigna tigrillo, este último el único felino endémico de nuestro país.

Leopardus guigna tigrillo Héctor Guevara C. ©

Gatito adorable con aspecto de peluche, muchas veces asociado (de manera injustificada) al mítico chupacabras, este cazador ágil, veloz y certero resulta muy beneficioso para el ser humano, entre otras cosas, por ser un controlador natural de plagas, como por ejemplo del ratón de cola larga (Oligoryzomys longicaudatus) portador del Hantavirus.

Leopardus guigna guigna Pablo Silva R. ©

“¡Gato de campo. Rápido como güiña!”

 (Dicho popular campesino).

En la actualidad, el origen de la palabra que nomina al gato no es aún del todo claro. La versión más extendida afirma que “güiña” proviene del mapudungún “wiña” y significa cambio de morada, haciendo referencia a los hábitos errantes del animal; otras versiones señalan que “wiña” es un derivado de la palabra mapuche “huyñam” que significa estirarse o tenderse a lo largo, característica propia de los movimientos felinos; mientras que algunas comunidades mapuche del sur de nuestro país aseguran que el nombre “wiña” es un derivado de la palabra “weñefe” que significa ladrón, aludiendo a la naturaleza cazadora y oportunista del gato. Lo cierto es que sea cual sea el origen del nombre, la güiña sufre el injusto estigma cultural del lenguaje coloquial chileno utilizándose hoy en día para referirse incluso a personajes corruptos de la política nacional.

Especie asociada al bosque nativo, ha sido testigo de la acelerada pérdida y fragmentación de su hábitat, transformándose con el tiempo en víctima de la industria inmobiliaria, de persecución por represalia debido a la depredación de aves de corral, atropellos en carreteras, ataques de perros y transmisión de enfermedades por parte de gatos domésticos.

Felino esquivo que pocas veces se deja ver, trepador oculto, gato invisible de los últimos reductos de bosque nativo presenta amenazas urgentes, hoy, también visibilizadas por una comunidad que tiene a la mano la posibilidad de difundir in situ y solo con un click sus encuentros con la fauna.

“No esperaremos a que una especie esté en peligro de extinción para protegerla”

Bajo los hashtag #YoCuidoAlGatoGüiña #EspecieVulnerable #LaTenenciaResponsableEsIndoor y con la finalidad de ampliar los conocimientos que se tienen de este pequeño felino, su comportamiento y la importancia de su rol ecosistémico, y convocando con el poder de las redes sociales la participación de la comunidad en la protección de la especie, la Coordinación de Felinos Silvestres Chile desde junio de 2020 hasta la fecha, trabaja en la recopilación de fotografías, videos, relatos  y percepciones sobre el Gato Güiña que permitan crear un mapa de registros de la especie, para saber bajo qué condiciones pueden ser vistos estos felinos  y cuáles son las amenazas que enfrentan de acuerdo al territorio donde habitan.

Castro, Cunco, Melipilla y Cartagena son solo algunas de las comunas donde se ha reportado la presencia de la esquiva Güiña, en algunos casos con registros tan sorprendentes como el de ejemplares cruzando un río a nado, conducta nunca antes documentada para la especie o el destacable hecho de que cada vez sean más las personas que en vez de atacar por represalia al gato cuando lo encuentran satisfecho descansando en el gallinero, se comunican con las autoridades competentes para salvar la vida del carnívoro, conscientes de la importancia de proteger a un felino esquivo que lucha por sobrevivir frente a las acciones antrópicas de las que depende su existencia.

Si quieres conocer más acerca de la campaña #YoCuidoAlGatoGüiña #EspecieVulnerable #LaTenenciaResponsableEsIndoor puedes visitar la siguiente página:

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Por Patricio Muñoz P.

Agosto de 2020